sábado, 4 de septiembre de 2010

Goodbye my lover, goodbye my friend.

Amigo amado, amigo traidor ¿Debo recordarte que me debes la vida? Solo pareces saberlo cuando te conviene.
Solíamos decir que los buenos siempre ganan, que llegaría nuestro momento de ganar. Ese era mi amigo amado, el que me ayudaba, el que me hacia reír y el que venía llorando. Y si, ganaste amigo amado, gracias a mí lo tienes todo. Aquello que más anhelabas es tuyo. De nada.
Pero cometiste un gran error: Traicionarme, menospreciar a quien te ayudó en todo momento, a mí. La victoria te cegó amigo traidor.

Gracias por todo, si puedes, devuélveme el tiempo perdido.

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