martes, 31 de agosto de 2010

I told you secrets that no one else knew.

-Un amor tan grande tiene que ser mutuo. -Dijo ella de repente retomando la conversación. No me miraba a mi, tenia la mirada perdida en el horizonte, con gesto asustadizo, como si las palabras que estaba diciendo la asombraran a ella misma.

-¿Cómo? N-no te entiendo.
-Me refiero que… no puede ser que unos sentimientos tan fuertes no valgan para nada. No es posible que toda esta pasión sea inservible. Tiene que ser reciproco, seguro. El también siente algo -Se quedo callada unos instantes -Y si no es así todo este amor tiene una única misión: Hacer sufrir.
-Ah, entiendo. -Sinceramente no sabía que contestar.
-No, no lo entiendes pero de verdad que me gustaría que algún día tengas unas persona que te haga feliz solo con verla, que suspires cada dos minutos o a veces cada menos, que cada detalle que tenga contigo, por pequeño que sea, te haga sonreír durante una semana entera, aunque después te duelan las mejillas.

Me quede callado, otra vez no sabia que contestar. Ella dejó de mirar al horizonte, soltó una risilla ahogada y sonriendo me dijo:

-Realmente creo que acabare en el manicomio por todo esto.